Lo revela un trabajo del Ministerio de Justicia hecho en la cárcel de Devoto, sobre los 2.000 presos que estudiaron allí. La reincidencia de los internos estudiantes es 8 veces menor a la de los que no estudian.
Estudiar abre la cabeza, pero también aleja la posibilidad de volver a la cárcel. Un relevamiento oficial realizado sobre presos que cursaron carreras universitarias durante su estadía en prisión revela que sólo el 3 por ciento reincidió en el delito tras salir en libertad. El promedio de reincidencia de la población penitenciaria en general alcanza al 25 por ciento, una cifra ocho veces mayor.