Hay cerca de 180 mil adictos. Calculan que el 68% termina delinquiendo. Y matar o morir es un destino de muchos. Aun así la asistencia del Estado es casi nula. Clarín recorrió los sitios críticos.
La Villa 31 es territorio del paco. A cualquier hora, a metros del destacamento policial, en ese pibe de 12 años con buzo deportivo que ahora sale del contenedor de basura y muestra los dientes como con rabia, aunque lo suyo es otra cosa. El que le habla es otro vecino, un señor grande que quiere ayudarlo.