El debate sobre la violencia en los medios de comunicación y los niños ha aflorado de nuevo esta semana por el caso de un muchacho de trece años, de Florida, quien reconoció que había matado accidentalmente a una pequeña de seis imitando las escenas de lucha libre de la televisión.

El New York Times (26 enero) informaba de que Lionel Tate, declarado culpable de homicidio en primer grado, tenía 12 años cuando lanzó a Tiffany Eunick al aire y la dejó caer sobre una mesa en julio de 1999. Fue juzgado como un adulto y será sentenciado el 2 de marzo.