Intentaron llevarse 103 chicos de Chad 

PARIS.- La iniciativa parecía admirable: una ONG francesa planeaba rescatar a 103 huérfanos del sangriento conflicto de Darfur y trasladarlos desde un campo de refugiados del vecino Chad hasta Francia, donde serían adoptados por familias europeas.

Pero el avión que iba a trasladar a los niños africanos fue retenido a último momento por las autoridades chadianas, que detuvieron a los miembros de la ONG, acusados de tráfico ilegal de menores. Al parecer, los niños no eran huérfanos y muchos tampoco eran de Darfur.

El caso provocó indignación en Chad y una gran conmoción en Europa. Especialmente en Francia, donde el presidente francés, Nicolas Sarkozy, preocupado por la suerte de la misión de paz europea que se desplegará en poco tiempo en esa región, no dudó en calificar la acción de la ONG de «ilegal e inaceptable».

En total, son 17 europeos los detenidos por las autoridades chadianas. Seis franceses miembros de la ONG El Arca de Zoé, la organizadora de la operación; tres periodistas franceses que cubrían la información; siete españoles miembros de la tripulación del avión contratado para el traslado y un piloto belga que llevó a los niños hasta la localidad chadiana de Abeché.

«Fabricaron visas falsas, lo que significa que falsificaron documentos. Para nosotros, el rapto es más que un delito. [Los miembros de la ONG] podrían ser encarcelados durante varios años», afirmó el ministro del Interior de Chad, Ahmat Mahmat Bachir.

El presidente Idriss Deby también auguró castigos severos para los franceses, a quienes acusó de crímenes aún más graves que el tráfico ilegal: «Su objetivo era robar los niños a sus padres y vendérselos a organizaciones pedófilas en Europa -aseguró-. Quizás incluso iban a ser asesinados para vender sus órganos».

El fiscal de Abeché, donde se encuentran los detenidos, pidió ayer la inculpación de todos ellos. Los nueve franceses fueron acusados de secuestro de menores y estafa, mientras que los españoles son sospechosos de complicidad de esos actos.

Los investigadores también afirman que la ONG quería hacer pasar por enfermos a niños sanos, ya que oficialmente el viaje de los menores era un traslado de enfermos.

Mientras no se aclare su verdadera procedencia, los niños permanecerán en un orfanato en Abeché, donde serán cuidados por organizaciones humanitarias locales y por Unicef.

«Muchos de los niños lloran por las noches y llaman a sus padres», dijo una trabajadora de Unicef a la cadena británica BBC, y dijo que duda de que se trate de huérfanos. Tras haber interrogado a los menores, los investigadores dijeron que creen, además, que 48 de los 103 niños proceden de Chad y no de Sudán. Los trabajos de identificación son difíciles porque hay muchos niños pequeños, incluso bebes.

Versiones encontradas

El Arca de Zoé -una ONG fundada tras el tsunami que devastó el sudeste asiático en 2004- afirmó que unas familias europeas habían pagado 3500 dólares para adoptar a los niños. La ONG se defendió de las acusaciones: dijo que sólo buscaba un futuro mejor para los chicos y que la operación era conocida por las autoridades francesas.

Pero el gobierno de Sarkozy lo desmintió y consideró «ilegal» la operación. El gobierno francés intenta evitar una escalada de tensión diplomática con Chad, una pieza clave en la iniciativa de Sarkozy para resolver el conflicto de Darfur. Tanto en ese país como en la República Centroafricana, se desplegará este mes una fuerza de paz de la Unión Europea de 4000 hombres, la mayoría de ellos franceses.

Sarkozy llamó personalmente el domingo por la noche a Deby para condenar el caso, al que calificó de «ilegal e inaceptable». El acuerdo y el apoyo del presidente de Chad son clave para el éxito de la fuerza de paz.

Tanto los abogados de la ONG como otros referentes políticos franceses piensan que Deby pretende usar este caso para sacar rédito político.

El dramático episodio ocupó ayer la tapa de los principales diarios europeos y especialmente de los españoles, donde se manifestó preocupación por el destino de los siete tripulantes. La embajadora de España en Camerún, María Jesús Alonso, viajó ayer a Chad, donde España no tiene representación, con el objetivo de desbloquear la situación.

En tanto, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, exigió que se respetara la presunción de inocencia de los españoles, «lo cual es compatible con la condena más enérgica de unos hechos que cada vez parecen más probados», agregó.

Agencias AP, AFP, DPA y EFE

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