Según cifras oficiales, en 2009 se iniciaron en la provincia 28.939 causas en el fuero juvenil; son el 4,3% del total de casos penales.
LA PLATA.- Durante 2009, en Buenos Aires, cada 46 horas se abrió una investigación de homicidio que involucró por lo menos a un menor de edad. Así surge de las estadísticas difundidas por el Ministerio Público bonaerense sobre el primer año del que hay estadísticas completas para el nuevo fuero penal juvenil, que rige desde los últimos meses de 2008.
En términos generales, el año pasado se iniciaron 28.939 investigaciones en ese fuero, dedicado a investigar los delitos imputados a menores de edad. De ellas, 191 fueron por homicidios (316, si se computan las tentativas de homicidio).
Aunque los números son de magnitud, lo cierto es que por cada causa iniciada en ese fuero se abrieron unas 22 en el de mayores. Allí, en 2009 se iniciaron investigaciones por 637.199 delitos, 2580 de ellos, homicidios (3419 contando tentativas). De tal forma, los delitos atribuidos a menores de edad representan cerca del 4,3% del total.
Los departamentos judiciales de Necochea y de Pergamino (que comprenden más de un partido en cada caso) se ubican al tope de la tabla si se considera la proporción de denuncias de delitos presuntamente cometidos por menores respecto de sus respectivas poblaciones. En ambos se inició, aproximadamente, una causa judicial en el fuero penal juvenil por cada 275 habitantes.
En el otro extremo, Lomas de Zamora -el departamento judicial con mayor población- es el que registra menor incidencia de causas por esta razón, con aproximadamente una investigación abierta en el fuero de menores cada 900 habitantes.
Tal como sucede en el fuero penal ordinario, el grueso de las denuncias corresponde a delitos contra la propiedad, en especial robos (en muchos casos, agravados por el uso de armas) y hurtos. Se inician, en cambio, más investigaciones por drogas en el caso de los menores: el año pasado, fueron 2216, un 7,66% de los delitos atribuidos a menores, contra casi el 5% en el caso de los adultos.
En diálogo con LA NACION, el intendente de Necochea, Daniel Molina (UCR), atribuyó la alta incidencia de causas con menores imputados en su distrito a la «política del municipio a favor de que se denuncien» los delitos y a que la fiscalía del fuero en ese departamento es «muy activa».
«En Necochea, los delitos que involucran a menores consisten fundamentalmente en hurtos y en robos con armas», dijo el jefe comunal. «Nosotros trabajamos mucho apoyando la prevención, con redes de contención, especialmente en los barrios Norte y San Martín, donde hay alta marginalidad.»
De todas maneras, Molina se mostró optimista con respecto al futuro. «El trabajo de prevención que hacemos y la reciente modificación del régimen de excarcelaciones impulsada por el gobierno provincial, que nosotros apoyamos a pesar de ser de otro signo político, van a hacer que se reviertan las cifras», argumentó. «Hay una gran reiteración de delitos: son siempre los mismos chicos los que delinquen. Por eso, estamos trabajando fuertemente en esas zonas [de alta marginalidad].»
Para Marcelo Giacoia, juez del fuero de menores del Departamento Judicial de Mercedes, el problema no está en los números, sino en el abordaje. «Se está trabajando en el sentido correcto, pero hay problemas de implementación» en el sistema penal juvenil, sostuvo el magistrado. «Los servicios locales de protección de derechos entienden que sólo tienen que intervenir en las causas no penales, pero la responsabilidad penal y la protección de derechos no están tan separadas como se supone. Se juzga a los menores con las mismas garantías que a los mayores, pero se olvida la especificidad del fuero, que tiene que ver con la situación de vulneración de derechos que sufren estos chicos.»
Nuevos desafíos
Pablo Navarro, subsecretario de Niñez y Adolescencia del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense, tiene una visión distinta. «Todos los centros de referencia y los servicios zonales están funcionando y hemos hecho una readecuación para articular mejor con los jueces», dijo el funcionario. Además, «los servicios locales de los municipios están dando una respuesta muy satisfactoria».
Navarro dijo que el «gran desafío» de su cartera para 2010 es trabajar para bajar esas estadísticas e identificó a los delitos contra la propiedad como aquellos a los que «más apunta el Estado» con programas, como el Envión, implementado por Desarrollo Social, orientado en parte a jóvenes acusados de delitos. También mencionó al programa de asignación universal por hijo, instrumentado por el Estado nacional, como una influencia que tenderá a mejorar la situación.
El defensor de menores Julián Axat, que trabaja en el distrito judicial platense, concordó con esa valoración, y consideró: «La mejor medida que podría tomar el Estado es profundizar y fortalecer el sistema de promoción y protección de derechos».
CIFRAS PROVINCIALES
En ese sentido, dijo que «faltaría establecer una conexión con una política [en lo] criminal» y sugirió la instrumentación de un «plus» a la asignación universal para adolescentes que «acrediten cada seis meses no contar con causas penales iniciadas, abiertas o en trámite».
46 horas entre un asesinato y otro
- Es la frecuencia con la que se abren causas con menores por ese delito.
316
tentativas de homicidio
- Son las que comenzaron a investigarse en 2009 en el fuero penal juvenil.
7,66%
de las causas, por drogas
- En el fuero de mayores, el 5% de las causas son por estupefacientes.
2580 homicidios
- Fueron contabilizados, en total, en la estadística criminal provincial de 2009; las tentativas fueron 3419.
Sebastián Lalaurette
LA NACION