El debate sobre si es conveniente o inconveniente despenalizar la tenencia de cantidades mínimas de ciertas drogas ha tomado nueva vigencia a raíz de declaraciones de funcionarios del gobierno nacional.

Surgen expresiones en apoyo y otras en franco rechazo. Al convertirse en un tema de debate generalizado, se distorsionan los conceptos e incluso la prensa no tiene el rigor necesario para presentar las opiniones correctamente
encuadradas.