El estudio «Los hijos invisibles del Estado», de 2001, se propuso conocer las consecuencias en la vida adulta del paso por instituciones tutelares durante la infancia y adolescencia.

Fue realizado por el investigador Gustavo Ponce y difundido por Periodismo Social, y sistematizó 28 entrevistas a 16 hombres y 12 mujeres que tuvieron al menos una experiencia de internación en institutos de menores, entre 1970 y 1990.

El informe afirma que el sistema de patronato recae mayormente sobre niños de familias pobres y que los adultos que pasaron por instituciones tutelares continúan perteneciendo a sectores de bajos ingresos. Del total de los entrevistados, 26 valoraron negativamente el pasaje por las instituciones.

Un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denuncia que «lejos de ser una medida excepcional, tal como lo prescribe entre otras normas el artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño, la privación de la libertad es una medida extendida en la provincia de Buenos Aires» y, en 2001, sólo en organismos supervisados por el Consejo Provincial del Menor, había entre 8087 y 8628 menores, el 82 por ciento de las personas estaba privada de su libertad por motivos asistenciales y el 18,8% había sido encerrado por cuestiones penales.

LA NACION