«Hablar mucho de inseguridad aumenta el miedo, pero hablar de ciudadanía aumenta la responsabilidad. El enfoque cultural ciudadano enfatiza la autorregulación. En cambio, mencionar todo el tiempo el problema de la seguridad infantil iza a la población, porque sólo espera respuestas desde el Estado» . «Corregir a un desconocido es una fuente alta de altruismo; y la gente disfruta del altruismo. En eso trabajamos mucho».
«No conozco a nadie que por 20 años de cárcel decida matar a alguien y que deje de hacerlo por 30. El incremento de las penas es para la galería».
«Si la ley es corrupción, como ocurría en Bogotá, hay que generar el rechazo de la población para que deje de ser bien vista la trampa. De lo contrario es muy difícil, porque si uno ve que los demás son corruptos empieza a ser más laxo consigo mismo».
«Para aplicar políticas ciudadanas ayuda mucho el arte, porque descoloca y, al mismo tiempo, coloca en otro lugar. Esto genera reacciones positivas que no podrían obtenerse, por ejemplo, con las indicaciones de la policía».
«Una ciudad como Buenos Aires podría ser mucho más amable. La cultura de una sociedad es mucho más tran sformable de lo que se espera».
«Enfáticamente creo que hay que combatir las justificaciones fáciles de la violencia: esa sociología improvisada acerca de que la pobreza sólo engendra violencia. La comisión de delitos es mucho más transversal de lo que se cree».
«Soy pedagogo, y la idea de que alguien es irremediable la rechazo también por tradición católica».
«Hay delitos con fines económicos y, ahí, nos centramos en la defensa de la vida. La idea era difundir: no robe, pero si lo hace, no mate. La vida es sagrada» .
Quién es Antana Mockus
Hijo de inmigrantes lituanos, Antanas Mockus llegó a la arena política colombiana con sus formas poco ortodoxas. Filósofo y matemático, Mockus fue rector de la Universidad Nacional de Colombia y se presentó como candidato presidencial desde el Partido Visionario, una fuerza independiente que intentó terminar con el bipartidismo en ese país. Para ello, renunció ocho mese s antes al municipio de Bogotá en 1997. No le fue bien en las elecciones presidenciales. Y después volvió a ganar como jefe municipal en 2001, y ocupó el cargo hasta 2003.
La Nacion